-¿Es cierto que Raúl Es- calante, más conocido como Muchinga, histórico jefe de la barra de Chacarita, actualmente es el dirigente con más llegada al plantel?
-Muchos, en mayor o menor medida, en algún momento fuimos parte de la hinchada de Chacarita. Raúl, como vocal del club, es la persona más cercana de la dirigencia al plantel. Sería hipócrita si dijera que no conozco a la hinchada. Pero la única ayuda que dimos y damos es la posibilidad de conseguir micros para el traslado. Eso existió toda la vida; yo mismo he viajado en micros pagados por el club. No damos dinero.
-¿Cómo cree que viven los 70 empleados del club con una deuda salarial de cinco meses?
-Los empleados de Chacarita sobreviven. La situación es caótica, tristísima. Siento una enorme angustia y vergüenza, son sueldos que van de 2.000 a 10.000 pesos. Cuando ingresa dinero tratamos de repartirlo entre ellos, así vamos tapando agujeros.
En enero renunció el presidente (Vicente Celio), ya lo había hecho el vice primero (Darío Villarruel), alguien tenía que hacerse cargo del fracaso dirigencial. Pero la situación es insostenible, por lo que las elecciones que debían hacerse en septiembre del 2013 se harán en junio. Tenemos un déficit de 350.000 pesos mensuales. El último balance dio un déficit de 32.000.000.
-¿Cómo pudieron llegar a tanto?
-Tuvimos egoísmo, incapacidad. El directivo cree que por venir de la tribuna sabe de fútbol y ése es el principal error. Sueña con armar su propio equipo, pero un directivo no es elegido para salir campeón sino para llevar adelante una institución. Siempre terminamos priorizando el fútbol, que es lo que genera las deudas monstruosas de los clubes.
Cuando subimos a Primera creímos que íbamos a poder mejorar las Inferiores a la altura de los clubes más importantes; lo logramos, pero hoy tenemos un presupuesto sólo de fútbol amateur de 150.000 pesos por mes, que se torna imposible de pagar en estas circunstancias.
-¿De dónde saldrá el dinero para pagarles a los empleados?
-Estamos charlando con la AFA para que vuelvan a prestarnos dinero. Le debemos mucho dinero, por lo que dependemos de la buena voluntad de Grondona. Ya cobramos plata por adelantado de los sponsors y de la televisión. Debemos aceptar que es un fracaso y hacernos cargo. Ojalá que el que venga se escape de la media de las dirigencias de nuestro fútbol. Si no es así, tampoco va a poder cambiar esto.
-¿Cuál es la solución?
-Restringir los gastos del fútbol. Se pagan salarios inconcebibles. Nosotros le hemos pagado casi 57.000 pesos mensuales a un futbolista que jugó cuatro partidos. El fútbol es el único trabajo en el que por hacer las cosas mal, los empleados cobran igual.
-Los contratos los firmaron ustedes.
-En mi caso no, ya que cuando asumí el plantel profesional ya estaba formado.
-No era presidente pero sí vice.
-Mi gran error fue pensar que, por no tener experiencia, no podía reprochar ni cuestionar decisiones de los demás.
-¿Cuál es el destino de Chacarita?
-Si seguimos así, el de un club sin ninguna proyección más que la de deambular en el fútbol del Ascenso.
-¿Considera que tienen chances de salvarse del descenso?
-Como hincha, todos los días pienso que sí. Pero cuando los partidos pasan, entiendo que es muy difícil, cada vez más.
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"Ellos nos cantaron negros villeros"
-En la AFA cuentan que les sacaron el punto del empate contra Atlanta porque no hicieron ninguna presentación.
-Hicimos el descargo en su momento y apelamos cuando salió la sanción. Hablé telefónicamente con el presidente de la DAIA y le envié una nota de disculpas. Me sorprendió que nos sancionaran. Ellos también nos cantan a nosotros; en el partido de ida, a nosotros nos cantaron todo el partido "negros villeros". Además, me hace reír todo esto: cómo vamos a ser discriminativos si muchos socios de Chacarita pertenecen a la colectividad judía.
-Parece un chiste, Osvaldo.
-Fue una excusa. Es la única vez en la historia que se sanciona por un cántico. ¿O van a empezar a sancionar a todas las hinchadas que les griten a los de Boca? Se usó para algún tema político.
-¿Qué tema?
-No sé si Atlanta ejerció presión para sacar un beneficio deportivo, si el Tribunal quiso quedar bien con alguien o si la colectividad tiene algún problema con Grondona. No lo sé, sí creo que fuimos un chivo expiatorio para tranquilizar las aguas.
Fuente: Ole
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